Nuestra relación con Las 3 Brujas es histórica y aunque ya son muchos años y muchas campañas juntos, cada vez esperamos el nuevo reto con energías renovadas. ¿Acaso eso no es magia?

Nuestras dos últimas campañas tienen algo en común: hablan de la correlación entre felicidad y limpieza. Una felicidad que no es gratuita, sino fruto de un profundo trabajo estratégico que ha consolidado un territorio propio y legítimo para la marca.

Suponíamos que una casa limpia tenía que ir de la mano con que sus habitantes estuviesen más a gusto en ella. Más felices. Suponíamos que esa correlación tendría una base. Y como no queríamos quedarnos en suposiciones, quisimos saberlo a ciencia cierta.

Con estudios cualitativos descubrimos el PODER TRANSFORMADOR DE LA LIMPIEZA y la magia que se produce en el hogar cuando limpiamos. Con estudios cuantitativos concretamos en cifras y datos nuestra suposición (UN HOGAR LIMPIO ES UN 62% MÁS FELIZ) convirtiendo la felicidad en el hogar en todo un PROPÓSITO.

Esto sí que es magia. A partir del dato construimos la campaña. Rodamos dos spots de televisión y desarrollamos una landing donde mostramos los resultados más sorprendentes de los estudios. También, activamos un plan online y de Relaciones Públicas para que todos pudieran saber dónde vive la felicidad.

El primer año trabajamos la felicidad a través de un recurso creativo muy notorio: la flotación. Una demo visual de cómo nos hace sentir de felices la limpieza en nuestras casas.

El segundo año decidimos ser consistentes, pero con un recurso creativo nuevo: las llegadas a casa. Ese insight llamado “efecto hotel” tan mágico como sorprendente producido impecablemente, lleno de humor, color, fuerza y, sobre todo, mucho, mucho hechizo.