La Compañía Nacional de Teatro Clásico es, paradójicamente, pura renovación.

Antes de levantar el telón de la temporada 2022/2023, nos plantearon un proyecto de los que ilusionan: trabajar un nuevo branding integral y estratégico que rejuveneciese sus códigos visuales y que reforzase la marca para abrirla a nuevas audiencias, que pusiese en valor el teatro clásico bajo la mirada de lo actual, de la vida, de lo contemporáneo.

Así nace una imagen visual que mezcla en un universo conceptual bicolor el clasicismo y la modernidad, un concepto, “El clásico es vida”, y un mapa de piezas tan amplio y ambicioso como el catálogo de obras del Siglo de Oro: audiovisuales, carteles, programas, exterior, decoración de espacios...

Y esto solo es el principio, porque no es una campaña puntual ni corriente, sino un punto de inflexión, un cambio, que marca el camino de todo lo que está por venir en próximas temporadas.

Toma asiento y apaga el teléfono, la función va a comenzar.